domingo, 28 de septiembre de 2014

Santaverde: una versión mejorada del aloe vera

¡Hola, amig@s!

El pasado mes fui invitada por mi amiga Inma, de Sibaritismos de Inma al I Brunch para Bloggers en Almería, el conocido #BBAlmeria en todas las redes sociales. En este evento se celebraron varios sorteos y yo tuve la gran suerte de ganar una loción corporal específica para pieles sensibles de la marca SANTAVERDE, especializada en cosmética a base de la medicinal planta de aloe vera.


 
 
Esta loción, al igual que el resto de productos de SANTAVERDE no contienen agua, sólo el jugo puro de las hojas de aloe vera, además de otros ingredientes vegetales, siempre frescos y puros. Está libre de perfumes, colorantes y conservantes sintéticos, por lo que es un cosmético natural 100%.
El objetivo primordial de SANTAVERDE es utilizar las sustancias en su estado original, de ahí que hagan gala de su alta calidad ecológica y del respeto por el medio ambiente.
 
 
 
 
La loción reúne todas las características que andaba buscando:
 
-Textura ligera y envolvente que deja mi piel calmada e hidratada.
- Aroma suave y delicado que perdura y resulta muy agradable.
- Cómodo tubo con tapón integrado, permitiendo obtener la cantidad deseada girando el tapón.
 
 
 
 
 
Contiene zumo puro de aloe vera y aceites de nuez de mango, flor de cardo y semillas de cacao. Me está gustando mucho esta loción y ya se ha convertido en uno de mis productos imprescindibles para después de la ducha y, por supuesto, tras tomar el sol.
Lo cierto es que ya la he puesto a prueba, pues tuve la mala fortuna de sufrir unas quemaduras solares. Pues bien, cuando llegué a casa, tras la ducha, con la piel seca, me apliqué la loción de Santaverde... A la mañana siguiente, como por arte de magia, el eritema había desaparecido y no sentía dolor. Como si hubiese sucedido un milagro. Estoy encantada.
 
 
 
 
En síntesis, esta loción deja la piel suave, fresca, nutrida y tiene propiedades calmantes y regenerantes. Os aconsejo que la utilicéis diariamente para sacarle el máximo rendimiento a tu piel y evitar el envejecimiento prematuro. ¡Totalmente recomendada!
 
 
 


Agradecidísima a Inma León, Susan García y Julio Aranda por "dejarme algunas de las fotos".

Ali Tester

sábado, 6 de septiembre de 2014

Una buena salud cardiovascular, garante de salud general

¡Hola a tod@s!

Estaba leyendo una entrevista al doctor Valentín Fuster, director del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares, siendo sus palabras incentivo para hacer algunas reflexiones.

Vivir mejor y durante más años es fácil, sin tener que buscar pócimas milagrosas ni fórmulas magistrales. Los ingredientes para vivir más y mejor son tres, según el doctor Fuster: ciencia, salud y educación. La salud sería un coche que necesitaría el motor de la ciencia y la gasolina de la educación. Y por supuesto, añadiríamos el catalizador del optimismo.




Y es que está demostrado que la actitud positiva es muy beneficiosa para el ser humano, siendo la mejor forma de promover la salud, que está a años luz de prevenir la enfermedad. Desterremos conceptos negativos, hablemos en positivo y hagamos que la población fortalezca su salud.

¿Qué hacemos con los niños?

Mejoremos su educación con programas en los colegios y con dedicación por parte de los padres en el ámbito del hogar. Intervenciones pequeñas en el tiempo, pero que van calando como la lluvia fina. Mensajes orientados siempre a las ventajas de la vida saludable. Entre todos, somos capaces de promover los hábitos saludables de nuestros hijos, siendo muy importante incidir en las edades tempranas de la vida, cuando somos auténticas "esponjas". Siempre con cariño y paciencia.

¿Qué hacemos los adultos?

Necesitamos educarnos, informarnos, hacernos eco de la divulgación científica y practicar y promocionar hábitos saludables. Ser conscientes de que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de mortalidad y sentirnos vulnerables. Desde el momento que eres consciente de que eres un potencial cardiópata, la actitud positiva se debe apoderar de ti. Debemos conocer el impacto de nuestras rutinas y los riesgos que comporta no cuidarnos. ¡Siéntete vulnerable y decide cuidarte!

 ¿Qué puedes hacer para mejorar tu salud cardiovascular?

Los factores de riesgo cardiovascular son: la hipertensión, la obesidad, la alimentación inadecuada, el colesterol elevado, la diabetes, el consumo de tabaco, el sedentarismo y la edad.
Está claramente demostrado que si tienes más de 55 años y convives desde hace diez años con dos de los factores mencionados tienes más del 25% de posibilidades de sufrir un accidente cerebrovascular o un infarto de miocardio que cualquier otra persona de tu edad. ¡Y esto se da en el 65% de los españoles! A la luz de estos datos, está claro que tu cerebro tiene que decidir cambiar tu actitud si quieres ser capaz de modificar tus hábitos.

Come con tranquilidad, de forma equilibrada, apostando por alimentos sanos y disfruta comiendo.
La nutrición influye en dos factores de riesgo para nuestro corazón: por un lado, en el peso y, por otro, en el colesterol. Si quieres mantener un peso saludable, debes vigilar las cantidades; para el colesterol, debes de controlar que tu dieta sea baja en grasas. Por lo tanto, para gozar de una excelente salud cardiovascular debes controlar tanto la calidad como la cantidad de tu dieta. y para lograr esto, debes ser optimista y tomarte la vida con más calma. Estas son algunas de las enseñanzas que te puede aportar el libro: "La ciencia de la salud", un estupendo libro escrito por el Dr. Valentín Fuster (en colaboración con Ferrán Adrià y Josep Corbella).


Espero que cuides mucho tu corazón  con actitud positiva, buena alimentación y actividad física.

Ali Tester










 

jueves, 4 de septiembre de 2014

Rollitos de primavera muy sencillos y deliciosos con Casa Matachín


Esta noche me apetecía cenar algo sano, natural, crujiente y con un toque oriental. He pensado: ¿qué tengo en la despensa? Y tengo lo que podéis apreciar en la imagen. La verdad es que no suelo seguir recetas al pie de la letra ni tampoco llevo una lista de la compra al supermercado. Suelo comprar los productos más frescos y novedosos,  aprovechar promociones y por supuesto, nunca faltan los alimentos básicos. Como puedes suponer, en casa, hay que estar innovando y creando constantemente. Y me gusta que no haya plato igual al anterior.


 
En este caso, he utilizado los siguientes ingredientes:
 
- Un tercio de una col blanca y lisa. Lo ideal es utilizar la típica col china, que tiene las hojas
rizadas.
 
-Tres zanahorias.
 
- Carne picada, que puede ser de ternera. Puedes utilizar lo que quieras. Yo utilizo mucho la pechuga de pollo en aceite o al natural de Casa Matachín.
 
 
 
 
La pechuga de pollo es uno de mis alimentos básicos, siempre está presente en mi hogar. Suelo tener pechuga de pollo fresca o congelada, pero, por si acaso, en mi despensa nunca falta la pechuga de pollo Casa Matachín. Es un alimento rico en proteínas de alta calidad, sin aditivos y bajo en grasas saturadas.
Lo podéis encontrar envasado en pack de dos latas, resultando muy práctico para enriquecer platos tales como ensaladas, arroces, rellenos como el que os presento, bocadillos, pastas...
Es fundamental recalcar lo sano y natural que es, pues sólo contiene pechuga de pollo, aceite (en el caso de llevarlo) y sal (la justa). Además, es un producto español, concretamente de Zaragoza.
Os animo a visitar su página web CASA MATACHIN, donde podréis descubrir un mundo de sabores y el espacio de www.megustaelpolloenlata.com, donde tendréis la oportunidad de participar en un fantástico concurso de recetas.
 
- Una cebolla o cebolleta. En mi caso, prefiero la cebolleta, ya que queda más blanda y dulce.
 
- Hojas de masa filo. En la imagen podéis observar las hojas de la marca Carrefour, siendo también de gran calidad las de Congalsa, de supermercados Mercadona. También puedes utilizar pasta brick, pero ésta es más sensible a la temperatura del aceite. Estas hojas tienen diversidad de utilidades en la cocina y combinan a la perfección con ingredientes dulces y salados.
 
- Salsa de soja al gusto. me encanta la marca Kikkoman.
 
- Un buen aceite de oliva virgen extra, de cuyas propiedades, a buen seguro, hablaremos en adelante.
 
 
Para preparar estos exquisitos rollitos, debes empezar haciendo un sofrito de cebolla o cebolleta bien picadita, añadiendo la col laminada y, por último, la zanahoria a trocitos. Si añades un poquito de sal a la cebolla conseguirás que se haga más rápido y mejor.
Cuando los ingredientes están cocinados, añadimos la carne (previamente salteada si es cruda o directamente del envase si vas a utilizar la pechuga de pollo de Casa Matachín. Es conveniente desmenuzarla muy bien para que quede bien repartido por todo el relleno). A continuación, toca añadir un chorrito de salsa de soja y remover bien. Esta salsa aporta color y un característico sabor al plato.
 
 
 
 
Aquí tienes el detalle del aspecto tan delicioso de la pechuga de pollo en lata. ¡Me encanta su sabor, lo blandita que queda y lo sana que es! ¡A mis hijos les encanta comerla en los bocadillos!
 
Una vez listo el relleno, lo dejas enfriar, lo pones sobre papel absorbente si quieres que absorba un poco el aceite y pasamos a hacer los rollitos. Es muy sencillo y, como todo en la vida, es cuestión de práctica. te aconsejo que manipules las hojas con cuidado y  no rellenes demasiado, pues corres el riesgo de que se salga el contenido del rollito durante la fritura.
 
 
 
En esta imagen, podrás apreciar que he utilizado carne de ternera picada, que es una gran opción.
 
 
 
 
Para que los rollitos queden bien sellados te aconsejo que mojes los extremos de las hojas con agua y presiones ligeramente. Quedan perfectos. Si alguno se rompe durante la manipulación, no te preocupes, pues todo tiene solución. Sólo tienes que coger otra y enrollarla alrededor del rollito roto. De este modo, al tener doble hoja, quedan mucho más crujientes y vistosos.
 
¿Tienes abundante de aceite de oliva al fuego? Pues el último paso sería freírlos (con cariño, vuelta y vuelta, pues se doran muy rápido). Y aquí tienes el resultado. Suerte y hasta el próximo post.
 
 
 
La cuestión es no dejar de escribir... Puedes hacer una salsa agridulce de rechupete calentando una cucharada de aceite de girasol, añadiendo 200 gramos de ketchup, 100 ml de vinagre de manzana, dos cucharadas de azúcar blanco y una pizca de sal. Cuando empiece a burbujear lo apartas y rectificas de lo que consideres ¡Y  ya está! Contadme qué tal os ha salido...
 
Te aseguro que salen unos rollitos de primavera deliciosos y muy económicos. ¡Ya me contarás!
 
Ali Tester