Tod@s sabemos lo empinada que es la cuesta de septiembre, con sus interminables listas de libros y materiales, así como las matrículas de las diferentes actividades y la compra de vestuario y calzado.
Por ello, te voy a dar tres trucos que yo pongo en práctica cada año, con los que ahorro muchísimo, sin mermar la calidad de todo lo que ofrezco a mis hijos:
1. Ya con anticipación suelo ir preparando todo el material necesario. Hago lo posible por conseguir la lista de material y, con tiempo, voy indagando en diferentes tiendas físicas y webs con objeto de obtener la mejor relación calidad-precio. Hay webs, como la de Material Escolar con primeras marcas a precios muy asequibles. Suelo aprovechar las visitas a los hipermercados, en los que suele haber promociones realmente interesantes.
También te recomiendo que preguntes en las papelerías de tu barrio, pues en muchas ocasiones hacen jugosos descuentos en listas grandes, sobretodo cuando haces pedidos de libros de texto. En muchas ocasiones, hago lo que yo llamo "una pequeña despensa escolar". Es decir, voy guardando artículos que sé que mis hijos van a ir necesitando, tales como lápices, folios o tubos de pegamento.
Por otro lado, considero muy importante tener controlado en casa todo el material escolar existente. En muchas ocasiones -a mí me ha pasado- he ido a comprar artículos que ya tenía en casa.
Con relación al material y volviendo a la anticipación, es buena idea pedirle a los Reyes Magos o a Papá Noel mochilas, estuches, juegos de reglas, zapatillas de deporte (pensando en el siguiente curso) A veces perdemos el norte con los juguetes. Y yo me incluyo. Te cuento como anécdota que mi hijo pequeño recibió en las pasadas navidades una montaña de juguetes y una mochila de sus personajes favoritos... ¡Y lo segundo fue lo que más le gustó! ¡A los niños el material escolar les hace especial ilusión!
Te remito a un post anterior de este blog en el que te doy ideas generales de ahorro, que también son aplicables a la vuelta al cole.
En esta imagen te muestro algunos de los materiales con sus etiquetas, algo que también te ayudará a ahorrar, ya que tengo demostrado que de esta forma, se extravían y pierden muy pocas pertenencias.
2. Con respecto al tentempié o segundo desayuno que se llevan al cole, huyo de todos los alimentos procesados tipo bollería industrial o productos con demasiados envases. A primeros de curso suelo comprar un jamón y un queso, a los que suelo recurrir con bastante frecuencia. Además, suelo comprar formatos grandes de alimentos. Opto siempre por bocadillos, fruta o un trozo de queso con colines.
También solemos prescindir de los zumos y batidos envasados y optamos por una botella que rellenamos de leche, lo cual resulta mucho más saludable.
Por supuesto que de vez en cuando es muy positivo premiar a nuestro hijo con la última novedad de bollería industrial que ha visto en los anuncios, pero que lo vea como algo excepcional. Su salud de hoy y del futuro lo agradecerá y también lo hará nuestro bolsillo.
3. Otra cuestión bastante trascendente en cuanto a gastos son las actividades extraescolares. A veces nos agobiamos mucho con la presión de sentirnos obligados a inscribir a nuestros hijos a inglés, tenis, danza y millones de actividades más. Todas ellas suelen costar una cantidad considerable de dinero y, desde mi punto de vista y en mi experiencia, los niños no son capaces de asimilar tantas actividades y, además, acaban agotados. De hecho, a veces, tenemos que suspender alguna actividad porque el niño no da más de sí.
Un consejo que te doy y que a mi me ha funcionado es reducir el número de actividades, dejarles con dos máximo, las que realmente le apasionen. Y el resto del tiempo, si puedes, pásalo con ellos al aire libre. No hay nada más económico y que les haga más feliz que jugar en el medio natural, ya sea en el campo o puede ser un parque urbano. Piensa que ya pasan un montón de horas por la mañana en el cole (algunos hasta ocho horas si sumamos el aula matinal y el comedor).
Espero que te hayan resultado interesantes estos consejos y que te resulten de utilidad. Y no olvides que lo más saludable y beneficioso no tiene por qué ser lo más caro. ¡Nos vemos pronto!
Por ello, te voy a dar tres trucos que yo pongo en práctica cada año, con los que ahorro muchísimo, sin mermar la calidad de todo lo que ofrezco a mis hijos:
1. Ya con anticipación suelo ir preparando todo el material necesario. Hago lo posible por conseguir la lista de material y, con tiempo, voy indagando en diferentes tiendas físicas y webs con objeto de obtener la mejor relación calidad-precio. Hay webs, como la de Material Escolar con primeras marcas a precios muy asequibles. Suelo aprovechar las visitas a los hipermercados, en los que suele haber promociones realmente interesantes.
También te recomiendo que preguntes en las papelerías de tu barrio, pues en muchas ocasiones hacen jugosos descuentos en listas grandes, sobretodo cuando haces pedidos de libros de texto. En muchas ocasiones, hago lo que yo llamo "una pequeña despensa escolar". Es decir, voy guardando artículos que sé que mis hijos van a ir necesitando, tales como lápices, folios o tubos de pegamento.
Por otro lado, considero muy importante tener controlado en casa todo el material escolar existente. En muchas ocasiones -a mí me ha pasado- he ido a comprar artículos que ya tenía en casa.
Con relación al material y volviendo a la anticipación, es buena idea pedirle a los Reyes Magos o a Papá Noel mochilas, estuches, juegos de reglas, zapatillas de deporte (pensando en el siguiente curso) A veces perdemos el norte con los juguetes. Y yo me incluyo. Te cuento como anécdota que mi hijo pequeño recibió en las pasadas navidades una montaña de juguetes y una mochila de sus personajes favoritos... ¡Y lo segundo fue lo que más le gustó! ¡A los niños el material escolar les hace especial ilusión!
Te remito a un post anterior de este blog en el que te doy ideas generales de ahorro, que también son aplicables a la vuelta al cole.
En esta imagen te muestro algunos de los materiales con sus etiquetas, algo que también te ayudará a ahorrar, ya que tengo demostrado que de esta forma, se extravían y pierden muy pocas pertenencias.
2. Con respecto al tentempié o segundo desayuno que se llevan al cole, huyo de todos los alimentos procesados tipo bollería industrial o productos con demasiados envases. A primeros de curso suelo comprar un jamón y un queso, a los que suelo recurrir con bastante frecuencia. Además, suelo comprar formatos grandes de alimentos. Opto siempre por bocadillos, fruta o un trozo de queso con colines.
También solemos prescindir de los zumos y batidos envasados y optamos por una botella que rellenamos de leche, lo cual resulta mucho más saludable.
Por supuesto que de vez en cuando es muy positivo premiar a nuestro hijo con la última novedad de bollería industrial que ha visto en los anuncios, pero que lo vea como algo excepcional. Su salud de hoy y del futuro lo agradecerá y también lo hará nuestro bolsillo.
3. Otra cuestión bastante trascendente en cuanto a gastos son las actividades extraescolares. A veces nos agobiamos mucho con la presión de sentirnos obligados a inscribir a nuestros hijos a inglés, tenis, danza y millones de actividades más. Todas ellas suelen costar una cantidad considerable de dinero y, desde mi punto de vista y en mi experiencia, los niños no son capaces de asimilar tantas actividades y, además, acaban agotados. De hecho, a veces, tenemos que suspender alguna actividad porque el niño no da más de sí.
Un consejo que te doy y que a mi me ha funcionado es reducir el número de actividades, dejarles con dos máximo, las que realmente le apasionen. Y el resto del tiempo, si puedes, pásalo con ellos al aire libre. No hay nada más económico y que les haga más feliz que jugar en el medio natural, ya sea en el campo o puede ser un parque urbano. Piensa que ya pasan un montón de horas por la mañana en el cole (algunos hasta ocho horas si sumamos el aula matinal y el comedor).
Espero que te hayan resultado interesantes estos consejos y que te resulten de utilidad. Y no olvides que lo más saludable y beneficioso no tiene por qué ser lo más caro. ¡Nos vemos pronto!
Ali Tester
Muy buenos consejos, yo ahora ya tengo a mi hijo mayor y el gasto cambia pero está bien poder ahorrar aunque sea un poco.
ResponderEliminarUn beso.
en tu linea, con muy buenas ideas.
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